El periodo de pago voluntario marca el periodo de tiempo que tienen los contribuyentes para cumplir con sus obligaciones tributarias dentro de plazo.

La prioridad de Suma es hacer accesible a todos los contribuyentes el pago por todos los canales posibles y con las máximas facilidades.

Pero hay circunstancias que pueden impedir que se pague dentro del  plazo establecido, bien por desconocimiento del último día de pago, por desinformación sobre la obligatoriedad del pago o por dificultades económicas.

Entonces, ¿qué ocurre si acaba el período de cobro y el recibo no se ha pagado ni se ha solicitado un aplazamiento?

¿Puedo pagar un recibo fuera de plazo?

El recibo se puede pagar en cualquier momento, pero el importe ya no será el mismo. Para su pago, se puede acudir a una oficina de Suma, llamar al teléfono del contribuyente, 965 292 000, o bien hacerlo por Internet.

Eso sí, la ley establece que cuanto más se demore el paso, mayor coste va tener para el contribuyente.

  • Por ejemplo, si se paga los primeros días tras el fin de plazo y hasta que se notifica la providencia de apremio, el importe se incrementa solo en un 5%
  • Tras la notificación, Suma ofrece un nuevo periodo de pago y este porcentaje del recargo se eleva al 10%
  • En caso de impago de esta notificación, el recargo ya sube al 20% y se añaden intereses de demora y otros gastos. Asimismo, se pone en marcha el procedimiento ejecutivo para el cobro de la deuda.

La llamada providencia de apremio equivale a una sentencia judicial firme sobre aquellos contribuyentes que no han atendido el pago y que autoriza a la administración a llevar a cabo diferentes acciones para cobrar la deuda.

En caso de que un contribuyente tenga problemas económicos para realizar el pago, puede ponerse en contacto con Suma al objeto de buscar una solución y acogerse a un aplazamiento o un fraccionamiento de los impuestos que se ajuste a sus necesidades.