Suma Gestión Tributaria pone a disposición de los contribuyentes distintas alternativas para proceder al pago de sus recibos: a través de internet, en el banco de forma presencial o banca electrónica, por cajero, por teléfono en centro de atención telefónica de Suma y también en las oficinas de Suma con tarjeta bancaria.

Sin embargo, la opción más cómoda y eficiente es la domiciliación, elegido por la mayoría de contribuyentes ha elegido esta opción para el pago de sus impuestos municipales.

Entre otras ventajas de la domiciliación, destaca que es un trámite que solo hay que realizar una vez y que es válido para años sucesivos, con la comodidad de no tener que estar pendiente de las fechas de los periodos de cobro y la tranquilidad de poder evitar recargos innecesarios en los recibos de los distintos impuestos por retrasos en el pago.

Formas de realizar la domiciliación

Suma pone a disposición de los contribuyentes seis vías alternativas para domiciliar fácilmente el pago de sus recibos:

  • La web de Suma durante el periodo de cobro. Para ello solo hay que disponer del recibo del año en curso y usar el código CSV junto con los datos bancarios.
  • La Sede Electrónica: es interesante cuando se trata de domiciliar recibos fuera del periodo de cobro. Se requiere identificación digital y este caso no es necesario tener el recibo ya que el sistema nos permite seleccionar los posibles candidatos.
  • Teléfono de Atención al Contribuyente (965 292 000).
  • Al pagar por internet con tarjeta bancaria, el sistema da la opción de poder domiciliar el pago de los recibos para periodos sucesivos.
  • Al pagar un recibo por ventanilla en un banco, se puede rellenar el espacio inferior del recibo con los datos y entregarlo en ese momento a su entidad bancaria.
  • Cualquiera de las oficinas de Suma en la provincia de Alicante.

El sistema de la domiciliación es muy seguro, flexible y cómodo.

Suma se encarga de informar en cada periodo de recaudación de impuestos de la fecha, importe y cuenta de cargo de la domiciliación. Y, si al efectuar el cargo correspondiente, la cuenta del contribuyente no dispone de saldo o no ha sido atendida por cualquier otra causa, se le informa inmediatamente para evitarle recargos.

Además, en cualquier momento, el contribuyente podrá modificar o actualizar cualquier dato referente a la domiciliación de sus recibos.