Cada vez estamos más cerca de conseguir una economía verde y sostenible. Los consumidores son una gran fuerza impulsora en este cambio. Cada año son más los ayuntamientos que incentivan, con la aprobación de beneficios fiscales en el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica IVTM, a que los consumidores de vehículos establezcan entre sus preferencias de compra aquellos vehículos que proporcionen un impacto en la reducción de la contaminación medioambiental.
En la actualidad, prácticamente todas las marcas de vehículos contemplan modelos con menor impacto medioambiental, siendo protagonistas los vehículos con “0” emisiones o escasas emisiones de CO2, con motores eléctricos o híbridos, y toda una nueva gama de versiones alternativas que intenta dejar atrás los motores de gasolina o diésel.
Cuál es la regulación fiscal estatal para estos vehículos
La regulación estatal se desarrolla en el Real Decreto 2822/1998, en el que se establece la clasificación de los vehículos por su potencial contaminante. Todo vehículo matriculado en el Registro de Vehículos será clasificado en relación a su nivel de emisiones y combustible empleado, según las categorías vehículos 0 emisiones, vehículos ECO, y vehículos categoría A, B ó C.
Por otra parte el Texto Refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, el art.95.6 establece que las ordenanzas fiscales podrán regular, sobre la cuota del impuesto, diversas bonificaciones:
- Hasta el 75 por ciento en función de la clase de carburante, en razón a la incidencia de la combustión en el medio ambiente.
- Hasta el 75 por ciento en función de las características de los motores de los vehículos y su incidencia en el medio ambiente.
Qué papel juegan los ayuntamientos
Basado en esta norma, los ayuntamientos han ido modificando sus ordenanzas para ofrecer bonificaciones para los vehículos menos contaminantes.
De este modo, desde la tributación municipal se incentiva la adquisición de vehículos menos contaminantes, ofreciendo interesantes reducciones del IVTM. Además ofrecen ventajas económicas en la circulación y estacionamiento para los vehículos más “amigables” con el medio ambiente y respetuosos con la ciudadanía.
En la provincia de Alicante más de la mitad de los ayuntamientos contemplan en sus ordenanzas de IVTM bonificaciones medioambientales. A nivel autonómico también se contempla estas ventajas fiscales para el Impuesto especial sobre determinados medios de transporte.
Qué impacto tienen estas medidas fiscales en el usuario
Las cifras crecientes de matriculaciones a nivel nacional de vehículos eléctricos, de gas e híbridos para el primer trimestre 2021, alcanzaron el 23,42 % y para la Comunidad Valenciana de 23,59 %, donde se pueden extrapolara esos datos para la provincia de Alicante.
Sin embargo, la principal traba respecto a la adquisición de un vehículo eléctrico sigue siendo su elevado coste, unido al insuficiente avance en desarrollo de infraestructuras de recarga llevado a cabo hasta ahora en España. Es necesario que el Gobierno apueste por significativas medidas de subvención y deducciones fiscales al tiempo que inversiones relevantes en la electrificación del transporte.
En el web de Suma puede consultar las ordenanzas municipales de su ayuntamiento y verificar las ventajas que supone el uso de vehículos menos contaminantes.